Salmo 19:7-11 (NVI)
7 La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.
8 Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos.
9 El temor del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas.
10 Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; son más dulces que la miel,
la miel que destila del panal.
11 Por ellas queda advertido tu siervo; quien las obedece recibe una gran recompensa.
