
Hebreos 13:12-17 (NVI)
12 Por eso también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, sufrió fuera de la puerta de la ciudad.
13 Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento, llevando la deshonra que él llevó,
14 pues aquí no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la ciudad venidera.
15 Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.
16 No os olvidéis de hacer el bien y de compartir con otros lo que tenéis, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios.
17 Obedeced a vuestros dirigentes y someteos a ellos, pues cuidan de vosotros como quienes tienen que rendir cuentas. Obedecedlos a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les trae ningún provecho.