
Joel 2:12-17 (NVI)
12 «Ahora bien —afirma el Señor—, volveos a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos».
13 Rasgaos el corazón y no las vestiduras. Volveos al Señor vuestro Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor,
ambia de parecer y no castiga.
14 Tal vez Dios reconsidere y cambie de parecer, y deje tras de sí una bendición. Las ofrendas de cereales y las libaciones son del Señor vuestro Dios.
15 Tocad la trompeta en Sión, proclamad el ayuno, convocad una asamblea solemne.
16 Congregad al pueblo, purificad la asamblea; juntad a los ancianos del pueblo, reunid a los pequeños y a los niños de pecho. Que salga de su alcoba el recién casado, y la recién casada de su cámara nupcial.
17 Lloren, sacerdotes, ministros del Señor, entre el pórtico y el altar; y digan: «Compadécete, Señor, de tu pueblo. No entregues tu propiedad al oprobio, para que las naciones no se burlen de ella. ¿Por qué habrán de decir entre los pueblos: “Dónde está su Dios?”» La respuesta delSeñor